Cerraduras electromecánicas | Openers & Closers

¿Qué es una cerradura electromecánica?

Las cerraduras pueden usarse en muchos ámbitos y adaptarse a cualquier tipología de puertas tanto de madera o de acero. Las características de rendimiento varían en función de la calidad de los materiales y pueden usarse en múltiples sistemas contra incendio o bien para puertas de emergencia.

Para transferir la corriente de la cerradura al marco a la puerta, en la mayoría de las ocasiones se utilizan accesorios como contactos eléctricos o pasacables embutidos dentro del marco para una instalación más estética.

Ofrece un rendimiento duradero y de bajo mantenimiento, especialmente cuando hay una alta frecuencia de uso.

Componentes de una cerradura electromecánica

Regleta de conexionado

Es un componente importante que permite la conexión de la cerradura a la fuente de alimentación y al control de acceso.
Es una parte fundamental para su correcto funcionamiento, ya que facilita la conexión y distribución de la energía eléctrica y las señales de control necesarias para su operación.

Elemento móvil

Puede tratarse tanto de un solenoide como de un motor.
El solenoide es una bobina de alambre enrollada en torno a un núcleo de hierro, que al recibir una señal eléctrica de un control de acceso, se activa y crea un campo magnético que mueve el bulón.
El motor por su lado abre la puerta gracias a un sistema de engranajes que mueven el bulón para bloquear la puerta

Cuadradillo manecilla

Es un eje de forma cuadrada que se encuentra en la parte central del cuerpo de la cerradura y está conectado a la manecilla de la puerta.
Cuando se gira la manecilla, el cuadradillo se mueve y activa el mecanismo de bloqueo, permitiendo así la apertura o el cierre de la cerradura.

Bulón

La pieza móvil que se extiende desde la cerradura y se inserta en el marco de la puerta para asegurarla.
El bulón es una parte fundamental de la cerradura eléctrica, ya que es el componente encargado de proporcionar la seguridad necesaria para evitar la apertura no autorizada de la puerta.

Cilindro de la llave

Es un componente cilíndrico que se encuentra en la parte externa de la cerradura y contiene un mecanismo interno que se activa con la llave correcta.
Cuando se inserta la llave en el cilindro, ésta acciona los pistones del mecanismo interno y, si la llave es la correcta, se activa la cerradura permitiendo el acceso.

Funciones Destacadas

Características relevantes para facilitar su selección.

Sistemas mecánicos

Las cerraduras de accionamiento manual no precisan de ningún componente eléctrico para su operatividad. Son cerraduras de uso frecuente mayoritariamente en puertas de interior y sin necesidad de ofrecer una alta seguridad a no ser que se trate de aplicaciones muy especiales.
El funcionamiento requiere de una manecilla o bien cilindro para su apertura y bloqueo. En algunos casos como los picaportes, también incorporan la posibilidad de bloquear el resbalón por el interior mediante una muletilla.

Sistemas eléctricos

Las cerraduras eléctricas incorporan un potente solenoide que permite su activación inmediata para funciones estándar (normalmente cerrado) e inverso (normalmente abierto).
Pueden accionarse de forma remota mediante un teclado codificado o bien pulsador, y en algunos casos también de forma manual mediante una manecilla o bien un cilindro.
La mayoría de cerraduras eléctricas consisten en cerraduras de electropistón o bulón que destacan por su inmediatez de accionamiento al recibir la alimentación eléctrica.

Sistemas motorizados

Las cerraduras motorizadas son las más complejas y de alta seguridad para asegurar el interior de edificios. Incorporan un motor de engranajes que realiza la activación de la cerradura de forma precisa.
Se encuentran principalmente para funciones estándar (normalmente cerrado) y en puertas de pánico para salidas de emergencia.

Cerraduras de sobreponer

Para incrementar la seguridad de las puertas de forma rápida, se pueden instalar cerraduras de sobreponer mecánicas, eléctricas o motorizadas. Estas cerraduras se adaptan a cualquier tipología de puerta y se instalan por la cara interior de la puerta, estando más apartadas del exterior para evitar su manipulación. Es habitual encontrar cerraduras de sobreponer de un único punto de cierre mediante un bulón cilíndrico o bien multipunto para una mayor resistencia al impacto.

Cerraduras de embutir

Son las cerraduras más extendidas del mercado y se instalan en el interior de la hoja de la puerta. Podemos encontrar cerraduras de embutir mecánicas, eléctricas y motorizadas que se adaptan al DIN de la puerta con solo girar el resbalón. Sus aplicaciones principales son en puertas de madera o acero y según la tipología del perfil, encontraremos cerraduras de embutir con aguja de 20 hasta más de 65 mm. Su instalación es más discreta y no afecta a la estética visual de la puerta. Cubren gran parte de aplicaciones y a diferencia de las cerraduras de sobreponer, estas pueden ser instaladas en puertas de exterior.